Las jornadas tendrán lugar el 29 y 30 de mayo en Viedma, en el cuarto piso de la Legislatura de Río Negro, a partir de las 8.30.
La capacitación está destinada a médicos que se desempeñan en Atención Primaria de la Salud en las especialidades ginecología, clínica médica, médicos de familia, generalistas y agentes sanitarios.
Los objetivos para las jornadas son adquirir competencias para la detección temprana del cáncer de mama en el contexto de la Atención Primaria de la Salud.
Asimismo crear e institucionalizar redes de referencia y contra-referencia para la evaluación oportuna y seguimiento de las mujeres con factores de riesgo de desarrollar la enfermedad, así como a las mujeres entre 50 y 75 años sin cobertura de obra social.
En este contexto, el Instituto Nacional de Cáncer indica que se busca que los médicos conozcan la epidemiología del cáncer de mama y puedan realizar una correcta evaluación clínica mamaria, evaluar los métodos auxiliares de diagnóstico, establecer perfiles de riesgo y decidir manejo y/o derivación.
En tanto, para agentes sanitarios se requiere el conocimiento de la epidemiología del cáncer de mama, censar y detectar mujeres en edad objetivo y realizar la derivación oportuna y referenciada de mujeres sintomáticas y de alto riesgo.
Desde el Programa de Control del Cáncer de Mama se explicó que la capacitación de los recursos humanos, la calidad de los procesos y las guías de prácticas son ejes fundamentales de abordaje.
El objetivo principal del programa es reducir las muertes por cáncer de mama y por eso se plantea implementar estrategias para aumentar la detección precoz de la enfermedad y disminuir así el tamaño tumoral al momento del diagnóstico.
El cáncer de mama constituye un problema de salud a nivel mundial. Es la primera causa de muerte por cáncer en la mujer, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.
En la Argentina se estiman, según el Ministerio de Salud de la Nación, 17.000 casos nuevos por año y 5.400 muertes por año.
El rol de la prevención primaria en el control de la mortalidad por cáncer de mama es limitado. Las causas no se conocen y la mayor parte de los factores de riesgo son poco o nada modificables, contándose entre estos sexo, edad, herencia y raza, entre otros.
Es por esto que la detección precoz del cáncer de mama es la mejor estrategia para reducir la mortalidad.
El diagnóstico precoz puede realizarse a partir de la detección de lesiones pequeñas, que permiten realizar intervenciones con menor compromiso y con tratamientos mucho menos costosos, no solamente en términos económicos si no en términos de lo que paga la mujer desde el punto de vista físico.